Fr. Juan José Salaverry Villarreal, OP, Prior Provincial de la Provincia de San Juan Bautista del Perú, alzó su voz de látigo y justicia, como lo hiciera en La Española, hace 500 años, fr. Antonio de Montesinos, en nombre de la comunidad, para cuestionar a las autoridades peruanas sobre situaciones de injusticia que viven los más pobres y excluidos del país. Refiriéndose al mundo indígena cuestionó: ¿Acaso no son hombres nuestros compatriotas del mundo indígena que en ocasiones se ven invadidos y ven que su espacio natural es violado cruelmente, no voy a decir por la mano del desarrollo sino por la mano de intereses particulares? ¿Acaso esos indígenas en Puerto Maldonado o los mineros de Cajamarca, o de la Oroya, no tienen derechos como los que vivimos en las ciudades? ¿Acaso no son personas, y compatriotas nuestros aquellos que, como dicen algunos son los no contactados o son peruanos de segunda categoría?

Durante la conmemoración del Quinto Centenario de la predicación de fr. Antonio de Montesinos, en su homilía dominical, fr. Salaverry, dijo que han pasado cinco siglos y las palabras de Montesinos siguen resonando "no sólo en la historia de nuestra Orden, historia gloriosa, sino también en la historia de nuestro pueblo".

La dominación hispánica concluyó, pero "han venido sobre los hombres de América otras dominaciones (...) y modalidades de abuso del poder". Dijo que los derechos de nuestros pueblos "siguen sin respetar". Los derechos de los más débiles y de los más pobres "siguen siendo pisoteados", aseguró el dominico.

Refiriéndose a Montesinos, dijo que él se preguntaba: ¿Con qué derecho hacen Uds. estas cosas?. Nosotros podemos preguntarnos: ¿Con qué derecho rompemos el equilibrio ecológico que debe ser respetado y cuidado porque el medio ambiente es un beneficio para todos? ¿Con qué derecho usamos y usufructuamos y nos adueñamos de los bienes del país cuando los bienes del país son de los peruanos? ¿Con qué derecho engrosamos nuestros bolsillos cuando el bolsillo del Estado es para todos los que hemos nacido, trabajamos y nos sentimos peruanos, para los más necesitados de apoyo? ¿Con qué derecho hacemos estas cosas?, increpó Fr. Salaverry.

Aludiendo siempre al Sermón de fr. Montesinos, también fr. Salaverry deliberó: ¿Con qué autoridad hacen estas cosas? ¿Quién nos ha dado tanta autoridad para tener tanto poder de ir incluso en contra de lo que Dios quiere de nosotros? ¿De dónde viene esa autoridad? El poder viene de Dios y el poder que viene de Dios se ejerce sirviendo, testificó fr. Salaverry. "El que tiene poder, quien tiene autoridad, tiene la obligación de servir", subrayó.

El dominico, convocó a la comunidad peruana y en particular a la comunidad dominicana a ser más conscientes y comprometerse con la realidad. Expresó, que no se trata sólo de reflexionar de manera crítica sobre la que pasa en el país y "seguir cómodamente contemplando los misterios de nuestra fe, seguir rezando en nuestras capillas hermanas, asistiendo a misa los domingos y no comprometernos con esa realidad que hemos contemplado y analizado".

Retomando la pregunta del Sermón de Montesinos, dijo, ¿Por qué estamos tan aletargados? ¿Por qué esta realidad no nos conmueve? ¿Por qué no tenemos un compromiso serio, en primer lugar como Familia Dominica aquí en el Perú? ¿Por qué nuestras autoridades religiosas, los padres de familia de nuestros colegios, nuestros profesores, los laicos y hermanas dominicos, los que trabajan con nosotros no tenemos un compromiso más serio y radical con la vida? A veces seguimos aletargados como dejando que la corriente nos lleve ¿Por qué? ¿Por qué no despertamos a lo que el Señor nos pide y a lo que la realidad de nuestros compatriotas y hermanos nos piden clamorosamente?, reprendió Fr. Salaverry.

"Montesinos y los dominicos de La Española no se quedaron aletargados, la predicación de la gracia, de la misericordia, de la Buena Nueva hizo despertar los corazones de estos hombres para que se resolviese a favor de los más necesitados", conmemoró fr. Salaverry.

"Este debe ser nuestro compromiso con la celebración del Quinto Centenario de la predicación de Montesinos, no puede tener otro efecto sino el de remover nuestros corazones y nuestras entrañas para asumir un compromiso más fuerte, tal vez no para allanar las montañas, pero sí para preparar el camino a la llegada del Señor con nuestras tareas pequeñas, limitadas, sencillas, pero si con una entrega radical, generosa y alegre, desde lo que somos y desde donde estemos, para lograr un Perú mejor, que es lo que todos queremos", señaló fr. Juan José Salaverry Villarreal, OP, Prior Provincial de la Provincia de San Juan Bautista del Perú, durante su homilía al celebrarse, este 21 de diciembre, 500 años del Sermón de fr. Antonio de Montesinos.

Predicación, que cambió el rumbo de la historia de América, y que dio frutos de conversión para cambiar las estructuras, produciendo, después de un proceso, las llamadas Leyes Nuevas que favorecieron a aquellos que en otro momento fueron insultados, vejados, esclavizados, cuyos derechos fueron pisoteados.