Benedicto XVI abogó por una Cuba renovada, reconciliada y sin bloqueo económico
El papa Benedicto XVI, luego de su visita a la isla por tres días, al despedirse hoy, abogó por una Cuba renovada, reconciliada y sin medidas económicas restrictivas impuestas por EE.UU.
Aseveró que ningún cubano debe verse “impedido” por la limitación de sus libertades fundamentales o la carencia de recursos materiales, “situación que se ve agravada cuando medidas económicas restrictivas impuestas desde fuera del país pesan negativamente sobre la población”, para “sumarse” a la tarea de “cimentar una sociedad de amplios horizontes, renovada y reconciliada.”
Subrayó que la “hora presente” reclama de forma “apremiante que en la convivencia humana, nacional e internacional, se destierren posiciones inamovibles y los puntos de vista unilaterales que tienden a hacer más arduo el entendimiento e ineficaz el esfuerzo de colaboración”, afirmó Benedicto XVI aludiendo las posturas rígidas del gobierno cubano y del gobierno de EE.UU. al mantener el bloqueo económico a Cuba.
El papa hizo un llamado especial a los obispos, religiosos y especialmente a los fieles laicos para que continúen "evangelizando" y contribuyendo “al progreso integral de la patria.”
Llamó también a todos los cubanos a hacer de Cuba “la casa de todos y para todos los cubanos, donde convivan la justicia y la libertad, en un clima de serena fraternidad.”
Benedicto XVI acentuó la necesidad de un “diálogo paciente y sincero”, la “comprensión recíproca y una leal voluntad de escucha” para superar “eventuales dificultades y discrepancias.”
El papa al despedirse de Cuba, este miércoles 28 de marzo, alentó a los cubanos para que “de la mano de Cristo, alcancen la fuerza necesaria para construir una sociedad solidaria, en la que nadie se sienta excluido.”